Nutrición integrativa y PNI

Todo sobre la celiaquía: síntomas, pruebas de detección y tratamiento

La celiaquía es una enfermedad autoinmune que afecta al intestino delgado y se desencadena por la ingestión de gluten en personas genéticamente predispuestas. Esta condición puede provocar una variedad de síntomas y, si no se trata, complicaciones serias a largo plazo.

Síntomas de la celiaquía

Los síntomas de la celiaquía son variados y pueden afectar múltiples sistemas del cuerpo. Algunos de los más comunes incluyen:

  • Digestivos: dolor abdominal, diarrea crónica, hinchazón y gases.
  • Dermatológicos: erupciones como la dermatitis herpetiforme.
  • Sistémicos: fatiga crónica, anemia y pérdida de peso.
  • Neurológicos: dolores de cabeza y problemas cognitivos.
  • En niños: retraso del crecimiento y cambios en el comportamiento.

Es importante destacar que algunas personas pueden ser asintomáticas, lo que dificulta el diagnóstico sin una evaluación adecuada.

Pruebas para la detección de la celiaquía

El diagnóstico de la celiaquía comienza con un examen serológico para buscar anticuerpos específicos que el cuerpo produce en respuesta al gluten. Las pruebas más comunes son:

  • Anticuerpos antitransglutaminasa tisular (tTG-IgA).
  • Anticuerpos antiendomisio (EMA-IgA).
  • Prueba de anticuerpos antigliadina desamidada (DGP-IgA y DGP-IgG).

Es crucial que el paciente continúe consumiendo gluten normalmente antes de las pruebas para evitar resultados falsos negativos. Si los resultados de las pruebas serológicas sugieren celiaquía, generalmente se recomienda una biopsia del intestino delgado para confirmar el daño a las vellosidades intestinales.

Tratamiento para la celiaquía

El único tratamiento efectivo y reconocido para la celiaquía es una dieta estrictamente libre de gluten de por vida. Esto incluye evitar alimentos que contienen trigo, cebada y centeno, además de trazas y otros cereales que también pueden ser perjudiciales. La adherencia a la dieta sin gluten puede ayudar a reparar el daño intestinal, mejorar los síntomas y prevenir el desarrollo de complicaciones más graves.

Además de la dieta, se pueden necesitar suplementos nutricionales para corregir deficiencias específicas hasta que el intestino se recupere completamente. Es esencial trabajar con un nutricionista especializado en celiaquía para asegurar que la dieta sea nutricionalmente equilibrada y segura.

En conclusión, aunque la celiaquía puede ser desafiante de diagnosticar y manejar, con el enfoque correcto, los pacientes pueden llevar una vida sana y plena. Si sospechas que tú o alguien que conoces podría tener celiaquía, es crucial consultar a un profesional de la salud para una evaluación adecuada.

Para más información sobre cómo manejar la celiaquía o si estás buscando asesoramiento especializado, no dudes en contactar para una consulta online. Estoy aquí para ayudarte en tu camino hacia una mejor salud.

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